Actualizado el lunes, 14 marzo, 2022
En la desescalada se abre un nuevo capítulo en la historia de la salud sexual humana. La conversación sobre educación sexual regresa.
El SARS-CoV-2 está en las secreciones respiratorias y se transmite a través de las partículas que se desprenden de ellas, inclusive si el virus es indetectable. Esto ya lo sabemos. Lo que no está tan claro es si hay transmisión a través de otros fluidos corporales. Un par de estudios sobre el semen y fluidos vaginales de personas contagiadas no detectaron la presencia del virus. Sin embargo, hay dudas sobre la presencia del virus en la orina y los datos no son suficientes para fijar una conclusión.
Abstinencia
La abstinencia sexual ha sido el eje de la educación sexual hasta hace relativamente poco. Frente a los peligros inherentes, la forma más efectiva para mantenerse a salvo es evitar. Pero varias décadas y estadísticas después revelan que la abstinencia sexual no representa una recomendación efectiva. En Annals of Internal Medicine se han adelantado a este problema humano. Esto es lo que dicen ellos sobre salud sexual en tiempos de desescalada.
Prácticas sexuales seguras en medio de la crisis
En una escala de «seguridad» la abstinencia está, por supuesto, al inicio. Seguida de la masturbación. Considerando que la sexualidad es una red social, la siguiente recomendación es el tele-sexo: a través de una plataforma o un canal de comunicación. Los riesgos sobre los que hay que advertir tampoco son muy difíciles de anticipar: el uso del material producido en el intercambio y cualquier tipo de manipulación posible a partir de ese material.
El siguiente nivel es el sexo con alguien con quien estén en cuarentena. El riesgo: la pareja puede tener el virus de forma asintomática. Pero también podría suponerse que la convivencia en sí ya lo representa y el artículo es muy claro: cualquier actividad social es «riesgosa».
Finalmente, el punto tal vez más relevante durante la desescalada, es el del contacto con personas fuera del círculo de convivencia. Hay varias formas de reducir el riesgo al tener sexo con personas con las que no se está en cuarentena. Para anticiparnos: algunas recomendaciones nos recuerdan que parece que se ha reinventado el mundo. Las recomendaciones son reducir el número de parejas sexuales, evitar el sexo con personas con síntomas, evitar los besos y actividades que presenten riesgo de transmisión oral-fecal, que incluyan semen u orina, usar máscara, ducharse antes y después, y limpiar el espacio físico con jabón o paños de alcohol.
En la desescalada se empieza a revelar la fragilidad del mundo que a pesar del cambio tiene, esencialmente, los mismos problemas. Aunque otras preguntas. La única salida posible, parece, usar la era de la información a favor.