Nuevas masculinidades y los estudios sobre hombres

Actualizado el jueves, 8 septiembre, 2022

Las nuevas masculinidades son el resultado de ejercicios críticos sobre la identidad, el género y el individuo. Los estudios sobre hombres, un área en crecimiento en psicología y ciencias sociales, se han basado hasta ahora principalmente en identificar las actitudes dominantes en el comportamiento masculino. Más allá de entender la masculinidad tradicional como una serie de características de la personalidad, se ha propuesto entenderla como ideología que «tiene sus raíces en los ideales de la ilustración y en los valores de las sociedades occidentales industriales. Incluye nociones de estoicismo, invulnerabilidad, afirmación del estatus masculino, dureza y la evitación de la feminidad» (What about Nontraditional Masculinities? Toward a Quantitative Model of Therapeutic New Masculinity Ideology, 394).

Ideologías de masculinidad

A pesar de la frecuencia de repetición del concepto, la «masculinidad tradicional» no es una unidad y se reconoce que existe más de una ideología de masculinidad. De hecho Smillers, en el artículo «Treinta años después del descubrimiento de género: conceptos psicológicos y medidas de masculinidad», identifica al menos cinco movimientos diferentes en el campo de la investigación.

En la dificultad de llegar a un consenso, los psicólogos desarrollaron varias escalas para «medir» en sus estudios la masculinidad tradicional y los constructos teóricos relacionados con ella. De esto han surgido diferentes escalas (sus siglas están en inglés), la escala de normas de roles masculinos (MRNS, 1986), el Inventario de normas de roles masculinos (MRNI, 1992) y el Inventario de conformidad con las normas masculinas (CNMI, 2003). Pero incluso en esa diversidad, hay muchos puntos en común que aparecen alrededor del concepto de masculinidad tradicional:

(a) afirmación del estatus masculino a través de la competencia, (b) restricción emocional y autosuficiencia, (c) dureza asociada con la asunción de riesgos y la agresión, (d) evitación incondicional de la feminidad y el afeminamiento, así como como homofobia y (e) actitudes objetivadas y no relacionales hacia la sexualidad.

What about Nontraditional Masculinities? Toward a Quantitative Model of Therapeutic New Masculinity Ideology, 395.

En dirección a las nuevas masculinidades

La transición de las sociedades industriales a las postindustriales ha implicado cambios en las estructuras políticas y sociales y también en las prácticas de género. La afluencia de la era posindustrial deja espacio para pensar otras facetas de la vida como el mundo interior y la satisfacción personal. En ese sentido el discurso terapéutico ha ocupado «un lugar central desde finales del siglo XX. Enraizado en la ciencia de la psicología y anidado en los procesos de individualización y liberalismo» (397). Este discurso propone la posibilidad de convertirse en seres más autorreflexivos. Esto ha puesto en crisis el concepto de masculinidad como rasgo estable.

El bienestar desde otra perspectiva

Se ha asociado la masculinidad tradicional con la opresión del individuo sometido al estándar, a la inequidad de género y a dinámicas nocivas en las relaciones sociales, particularmente en las románticas. En esta trasformación socio-histórica, las nuevas masculinidades están conectadas a discursos con otros valores. El bienestar de la vida comprendido desde un sentido general: vida emocional reflexiva, cuidado físico y emocional, observación crítica de la paternidad y, en general, reconfiguración de las prioridades.

El concepto de masculinidad se cuestiona activamente desde todos los discursos incluso desde el biológico. Por ejemplo, la revisión que tiene el papel de la testosterona en la forma en la que comprendemos y aceptamos la masculinidad, el popular vínculo entre testosterona y agresión: «los investigadores dicen que la relación entre la testosterona y la agresión es débil o inexistente» (dice Katrina Karkazis al hablar de su libro Testosterona: una biografía no autorizada).

Esto resulta no solo en la desconstrucción del concepto de lo masculino, sino pluralidad de ejercicios en la cultura popular, y otras tendencias que renuevan constantemente la idea de masculinidad y que plantean, incluso, la funcionalidad del concepto de cara al futuro. Pero hay muchas más dimensiones. Se observa el creciente uso de esta nueva ideología en la cultura comercial. Ahora que más definiciones de masculinidades son visibles a grande escala, también hay potencial para comercializarlas.

*Este artículo hace parte de la serie Masculinidades.